jueves, 18 de agosto de 2022

MEMORIA DE LA LUZ QUEBRADA O EL ARTE MULTIDISCIPLINAR EN CRISTIAN DOMECQ

El 10 de marzo de 2012, hace ya más diez años, se inauguró en Jerez, la Galería de Arte actual Espacio de la Calle con una muestra del artista Cristian Domecq titulada Animal Hombre en la que también intervino como Selector DJ  Eduardo de la Calle.
 
 
Cristian Domecq, Autorretrato, 1989
 
Por otro lado reseño, seguidamente, el artículo que escribí en junio de 2003 sobre la exposición que por esas fechas realizó Cristian Domecq  en Cádiz, que iba acompañada de un cuidado catálogo y un bello texto de Juan Lamillar (Sevilla, 1957)
 
 
Juan Lamillar

 
 Esta muestra sintetizó en mi opinión el sentir, el espíritu y la forma de ver el arte de este importante artista gaditano.
 
MEMORIA DE LA LUZ 
 
Junto al puerto de Cádiz la vegetación tropical de la Plaza Canalejas rodea la Sala de Exposiciones de la Caja San Fernando donde el artista Cristian Domecq (Jerez de la Frontera 1951) expone la obra titulada  Memoria de la Luz. La muestra, concebida a modo de exposición de gabinete, presenta veintidós gouaches, como extraídos de un "block de viaje", que nos sugiere la estética de los viajeros románticos. Jerez, Cádiz, El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, ciudades marineras las tres últimas que evocan, a través de la obra expuesta, el color, la luz, y la línea que tan bien evocó otro artista gaditano - el poeta portuense Rafael Alberti - en su obra A la Pintura: ¿ Cuántos azules dió el Mediterráneo ?...
 
 
Jerez: Bodegas y una torre de la muralla

 
 
El Alcázar desde la Alameda vieja

 
Fachada barroca de la Iglesia Prioral

 
Vista de la desembocadura del Guadalquivir desde Bajo de Guía

 
Estos gouaches de Cristian Domecq, que son pura delicia, tienen ese deje entre andaluz e italiano (luz y color) que recuerdan a nuestros Cabral Bejarano, Jiménez Aranda, Villegas, José Arpa o Germán Alvárez de Algeciras, pero con una impronta actual muy del artista.
La obra expuesta (aunque ello pueda resultar paradójico y hasta contradictorio por su elaboración y temática) entronca con la que pudimos ver en 2002, también en la Sala de Caja San Fernando, en Sevilla y Jerez, bajo el título de Memoria quebrada y la de la Galería Carmen de la Calle, en Madrid, durante ARCO 2003. Y ello porque, a nuestro parecer, en todas ellas late ese sentido, que el mismo artista ha confesado en alguna entrevista de ir absolutamente por libre en el camino del arte; no adscrito a ninguna tendencia concreta que no sea la de transmitir la obra de arte en sí misma. Así pudimos mirar en la exposición de 2002 desde retratos (también relevantes artistas del arte actual hacen retrato) de corte clásico y técnica impecable pero vivos hasta instalaciones en las que como en Cosecha, Mi cuerpo o Dinamopolítica une a la fragancia de la belleza plástica la instrumentación de materiales y técnicas diversas en esa dicotomía "modernidad"- "clasicismo" (ambas entre comillas) en la que tan a gusto se mueve el artista..."ir absolutamente por libre"... .Este ir por libre, en su significación más axiológica, supone, en nuesta opinión, un ir a la contra del establishment o al menos una ácida crítica del mismo. Y con esto no queremos decir que el artista sea un "outsider" en el panorama del arte español del siglo XXI sino más bien que su actitud ante el arte (primero pinto luego analizo, nos dice) sea la de una libertad (esta vez sin comillas) absoluta - temas, técnicas, formas - en el mismo sentir de los versos de Pedro Salinas (1891- 1951) en su libro Razón de amor   

No te detengas nunca

si ves muros de agua

setos de piedra o de tiempo

¡pasa!

 
 
Cristian Domecq en 2012

 

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